El cigarro y tus dientes no son compatibles
Publicado el: 26 de Noviembre de 2014
A veces lo olvidamos, pero fumar no sólo afecta los pulmones y la piel, sino que también deteriora tus dientes.
De acuerdo a los especialistas, las diferencias entre un fumador y un no fumador son notables a simple vista. De hecho, está comprobado que los cambios más notorios en las personas que llevan de 5 o más años fumando presentan dientes amarillos, los que también cambian de forma y de alineación.
Además, explican que es más fácil que los dientes tengan caries y que es común que los labios se vean resecos y presenten fisuras. Además, el cigarro afecta el esmalte y se acumula una especie de costra oscura en sus contornos.
Como si no fuera poco, también deteriora la lengua y se pierde sensibilidad del sentido del gusto. Esto provoca que un fumador no perciba igual el sabor de los alimentos y las bebidas en comparación con alguien que no fuma.
Además, fumar aumenta las probabilidades de padecer gingivitis, la encía cambia de color (se oscurece), presenta sangrado y se retrae. Esto hace que el diente se vea más largo y deteriorado.
Fuente: Pepsodent