Historia del Cepillo Dental
Publicado el: 10 de Abril de 2014La historia tiene
evidencias de que el primer cepillo de dientes fue confeccionado por un
emperador chino en 1498, quien colocó cerdas de pelo de cuello de puerco
salvaje en un mango de hueso. Las cerdas eran retiradas manualmente del cuello
de cerdos y se prefería adquirir el insumo de los animales de los climas más
fríos de Siberia y China, debido a que la baja temperatura genera un pelaje más
macizo y consistente. De dicha manera, los primeros cepillos dentales se
confeccionaron con pelos de animales, como: el cerdo, el jabalí, el caballo y
el tejón. Y para fabricar los mangos, se utilizaba además de hueso, la madera y
el marfil.
En el siglo XVII,
los viajeros y navegantes se encargaron de llevar el cepillo dental primitivo
hacia Europa, siendo al principio un artículo de lujo utilizado exclusivamente
por una élite: la mayoría no tenía la costumbre de la limpieza dental y a su
vez, muchos preferían continuar con el uso de palillos interdentales o
similares. A la vez, otros tantos consideraban que las cerdas de cerdo eran muy
fuertes y generaban irritación y malestar bucal. Por ello, en Europa se
prefirió el uso de la crin del caballo.
Los cepillos
dentales primitivos presentaban algunos inconvenientes, como su confección
manual, el deterioro de las cerdas animales y su rápida contaminación por los
microorganismos bucales. Por ejemplo, se sabe que Pierre Fauchard, el Padre de
la Odontología Moderna, ofreció la primera disertación detallada del cepillo
dental en Europa en 1723. El discurso evidenció críticas sobre el uso de pelos
de caballo en el cepillo dental, por considerarlos ineficientes para la higiene
dentaria debido a su suave consistencia. Además, Fauchard recomienda la
frotación diaria de los dientes con esponjas naturales y se mostró severo con
la gran mayoría de personas que no practicaba hábitos de limpieza bucal.
Del mismo modo, el
bacteriólogo francés Louís Pasteur en el siglo XIX promulga la teoría sobre los
gérmenes y los dentistas de entonces comprobaron que los cepillos de pelo
animal eran una fuente de microbios, por su porosidad y mantenimiento de la
humedad. Por ello, para evitar infecciones en las encías a partir de dichas
bacterias y hongos, se empezó a recomendar la esterilización de los cepillos
con agua hirviendo, lo que los tornaba aun más blandos y endebles.
Recién a finales
del siglo XIX, se empezó a universalizar el uso del cepillo dental en el mundo
occidental, cuando aparecen empresas que fabricaban manualmente cepillos
dentales a gran escala. En 1935 la industria del cepillo dental se modifica
drásticamente, cuando Wallace Hume Carothers inventó para los Laboratorios
Dupont el nylon en 1935. El nylon es resistente y flexible y a la vez, brinda
un mejor cepillado y tiene resistencia a la contaminación por bacterias: debido
a la homogeneidad de su superficie. Otra ventaja de dicho invento, radicó en
que las cerdas se fusionaban al mango del cepillo, evitando el desprendimiento
de las cerdas de origen animal que se quedaban en la cavidad bucal de quien las
empleaba. Precisamente el primer uso que se le dio a dicha fibra sintética fue
la confección de cepillos dentales.
En 1938 se lanza al
mercado la versión moderna del cepillo de dientes: el llamado cepillo milagro
del Dr. West, que estaba elaborado con púas de seda de nylon que permitían una
perfecta higiene bucal. Posteriormente, se han introducido muchas mejoras,
buscando brindar un elemento para facilitar el cepillado dental acorde a las
diferentes necesidades que tienen las personas.
Así, debido a la
crítica del gremio dental respecto a la dureza de la fibra introducida en 1930,
Dupont empieza a confeccionar en 1950 el cepillo Park Avenue, que contaba con
cerdas de nylon más suaves. Éste se comercializaba a un valor cinco veces mayor
que el cepillo dental de cerdas duras de nylon. Para 1960, Squibb Company
inventa en los Estados Unidos de Norteamérica el Broxodent, el primer cepillo
dental eléctrico.
Éste es muy bien
recibido por los gremios dentales y es perfeccionado por la General Electric,
que ofrece a la comunidad un cepillo dental eléctrico a baterías recargables.
Posteriormente, en 1987 se empieza a comercializar otro cepillo dental
eléctrico con un mecanismo de acción rotatoria y a partir del año 2000, la
población accede a la tecnología del cepillado dental, gracias a la
comercialización de cepillos dentales eléctricos de bajo precio.
Hoy en día, abundan
los modelos de cepillos dentales manuales y eléctricos en el mercado. Muestran
gran variedad de diseños y presentaciones que combinan en un solo aditamento
diferentes tipos, tamaños y grosores de cerdas que se disponen en distintas
angulaciones, para facilitar el cepillado dental.
Fuente: Blog creado por RAFAEL_LORENZANA